En estos dias, mientras los misiles de Israel, con el beneplácito de Bush, hacen de las suyas en Gaza, en Madrid, el Cardenal Rouco, convoca una manifestación, bajo misa, para defender la familia tradicional. Lo primero esta claro: los intereses de estado, los egoismos y los fanatismos ciegos, no permiten lo razonable: sentarse a negociar y solucionar el problema de una vez. La hipocresia del Presidente Bush, declarando guerras ilegales sin motivos y, a la vez, permitiendo y apoyando el terrorismo de estado practicado por Israel sobre la inocente población palestina, deja meridianamente clara la politica belicista internacional norteamericana. A las armas y a las guerras no las mueven mas que los intereses egoistas de los estados y les importa un pimiento las vidas de niños inocentes y las muertes de seres indefensos. El Sr. Obama hace mutis por el foro y no dice ni una sola palabra al respecto. Esto nos puede mosquear y pensar que, al fin y al cabo, la politica internacional de los Estados Unidos, esta ya predeterminada de ante mano por el sistema interesado y egoista del moderno imperialismo norteamericano y no hay vicho viviente (llamese Barak Obama) que se atreva a modificarla; ojala me equivoque.
Con respecto a lo del Sr. Rouco, y dejando constancia de que, en una democracia participativa y plural, todas las opciones tiene derecho a expresar sus ideas, permitaseme decir que no comparto el fondo ni la forma de la convocada manifestacion. De acuerdo en defender y valorar la importancia de la familia tradicional, pero, como cristiano, no puedo cerrar las puertas de la tolerancia a aquellas personas que quieran, sientan y deseen tener otro modelo de vida en familia distinto a aquel.
Volviendo al primer tema, termino diciendo que si el dialogo es el camino para el entendimiento y la palabra es la herramienta para edificar la paz ¿porque dejamos que hablen las armas?.
En la columna lateral puedes ver un breve video de las terribles consecuencias de los bombardeos en Gaza
Concluyo con estos versos de Miguel Hernandez
Con respecto a lo del Sr. Rouco, y dejando constancia de que, en una democracia participativa y plural, todas las opciones tiene derecho a expresar sus ideas, permitaseme decir que no comparto el fondo ni la forma de la convocada manifestacion. De acuerdo en defender y valorar la importancia de la familia tradicional, pero, como cristiano, no puedo cerrar las puertas de la tolerancia a aquellas personas que quieran, sientan y deseen tener otro modelo de vida en familia distinto a aquel.
Volviendo al primer tema, termino diciendo que si el dialogo es el camino para el entendimiento y la palabra es la herramienta para edificar la paz ¿porque dejamos que hablen las armas?.
En la columna lateral puedes ver un breve video de las terribles consecuencias de los bombardeos en Gaza
Concluyo con estos versos de Miguel Hernandez
Tristes guerras
si no es amor la empresa,
tristes, tristes.
Tristes armas
si no son la palabras,
tristes, tristes.
Tristes hombres
si no mueren de amores,
tristes, tristes.