martes, 22 de mayo de 2012

EL SILENCIOSO TACTO DE LA VIDA

La luz es tímida, como el nuevo dia, y el silencio se duerme, habitado de trinos y rumores. Las calles, vacias de transitos y palabras, se rebozan de una cotidiana y astía esperanza, de un sueño de niños o de una paz vestida de alegria. El campo se toca con las manos de la piel y del alma, se siente con los ojos de la sed y del beso. Los tenues sonidos del despertar invaden el sosiego, la quietud, la mirada de la vida, llena de voces y sabores. Respirar encuentros cada dia que empieza a ser y sentir, y salir a la luz verde y azul de la mañana, es hallar nuevas formas de vivir, solo hay que contemplar, que buscar cada instante algo nuevo, alguna flor, algun paisaje, algun vuelo, algun aire dormido en la piel de la calida brisa. Hoy pienso que, tal vez, me gustaria interpretar el lenguaje de la naturaleza, la palabras secretas del reino animal: el balido de la obeja, el ladrido del perro, el rebuzno del asno, el canto del gallo, el trino de los pájaros... Os aseguro que es un privilegio, o tal vez un sueño, volver aqui cada dia, a la raiz del camino, a este bello y eterno origen de la vida.

miércoles, 16 de mayo de 2012

AGRADECIMIENTOS


 Hay veces que es bueno detenernos, pensar, reflexionar y hacer un ejercicio de agradecimiento por aquellos cosas que nos pasan en la vida. Yo tengo que dar las gracias por nacer y vivir, respectivamente, en dos pueblos pequeños de mi tierra, donde he aprendido a valorar el aprecio, la ayuda y el afecto como algo natural, cotidiano; donde aprendí a ver las puertas de las casas abiertas, sin miedo, abiertas a la hospitalidad, a la visita diaria de los vecinos y vecinas del pueblo, que nos traen compañías y palabras de cariño. Donde aprendí a sentir como propios los problemas de los demás; a apreciar y compartir la unión de todos por motivos comunes; a saber que la solidaridad, y todo lo que ella conlleva, no esta reñida con la pobreza y la humildad; a valorar las cosas sencillas y humildes; a apreciar y querer los valores familiares, sociales y humanos de siempre, a pesar de las dificultades económicas del momento.
También quiero expresar mi agradecimiento al pueblo que le dió un rumbo distinto a mi vida, que me abrió las puertas al futuro en un momento en que la madurez de mi juventud empezaba a exigirme un medio de vida, al pueblo que me dió la oportunidad de seguir viviendo en el medio rural. A este pueblo y a su gente quiero agradecer todo lo que me han dado y me están dando, que ha sido y es mucho.
Si somos conscientes de los favores que recibimos debemos ser también agradecidos, y no reparar, dentro de nuestras limitaciones y dignidad personal, en sacrificios para compensar esos favores. Puede que las cosas vengan movidas por las circunstancias, pero no olvidemos que, casi siempre, las circunstancias las mueven las personas y cuando las circunstancias nos favorecen, debemos agradecérselo a esas personas que lo hacen posible
El refranero popular español es rico y sabio por que está edificado sobre la experiencia, y, entre ellos, viene a cuento ahora extraer un refrán sencillo pero que resume todo lo dicho anteriormente: “De bien nacidos es ser agradecido”. Que así sea.