martes, 17 de agosto de 2010

MIGUEL HERNANDEZ EN EL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO.


Lo conocí una tarde de otoño en Cáceres. En una librería cercana a la calle Pintores compre sus versos en un libro oscuro de hojas ocres. En la portada se reproducía el célebre retrato de Buero Vallejo (que encabeza esta entrada) Yo rondaba los veinte años y me empezaba a apasionar la poesía.

Junto a la ventana de mi habitación juvenil, comencé a leer sus poemas. Primero, los sonetos redondos y fuertes de "El Rayo que no Cesa". Sus versos valientes, sinceros y hermosos, se me fueron clavando en el alma y despertando en mi la adoración y el entusiasmo por este extraordinario cantor del pueblo. Después, "Peritos en lunas", "Vientos del pueblo", "El hombre acecha" y el maravilloso "Cancionero y romancero de ausencias". Todo ello me pareció una manera sublime de hacer poesía.

Mas tarde me interese por su vida y compre su biografía que leí entusiasmada, reflexiva y detenidamente. Pocos poetas, con tan pocos medios, han sabido elevar la poesía a la altura que lo ha hecho este cabrerito de Orihuela.

El treinta de octubre de este año se cumple el centenario de su nacimiento y todos los homenajes que se le hagan a este gran poeta del pueblo, hecho de raíces y de tierra del pueblo, son pocos para recuperarlo y levantarlo hasta donde se merece su vida y su obra.

La injusticia tremenda de su temprana muerte, aquella inercia del odio que segó su vida y su extraordinario caudal creativo, nos debería motivar hoy para recordar sus versos y su compromiso social.

Lo que inserto a continuación es el único documento sonoro que se conserva con la propia voz de Miguel Hernandez. Canción del esposo soldado, recitado en Rusia, en un viaje que hizo a este país. La Canción del esposo soldado es una sublime carta de amor escrita desde la guerra a la mujer amada que quedo en la casa familiar, mientras el poeta combate en el frente de guerra, intentando justificar los motivos de su lucha.

primero, escuchad la elegia mas bella y sobrecogedora escrita en lengua castellana

martes, 10 de agosto de 2010

GANAR EL DIA

…Te levantaste esta mañana…Muchas cosas por hacer. La oficina a medio día, como siempre, …pero antes…pagar ese impuesto que se vence hoy, concretar el horario del nene con la profesora de Inglés, lavar una pila de ropa de los cuatro querubines, regar las plantas del balcón que están pidiendo auxilio hace tres días…preparar el postre preferido de Rodolfo, que lo reclama hace un mes y anda enfurruñado (como si no se sintiese suficientemente amado, como si los chicos fueran sus competidores, y no sus hijos), pedir un turno para cortarte ese pelo que ya parece el de un carpincho…en fin…

Muchas cosas para hacer…como todos los días.

Esperá un segundo…Aunque hagas todo eso que se agolpó en tu mente, y lo resuelvas a lo largo del día, alguna otra cosa emergerá sin pensarlo y la solucionarás de pasada, pero además, y por sobre todas las cosas yo te propongo: intentá ganar el día. A ver…

¿Te tomaste un momento para ver cómo juega el sol con ese rayo de luz que ilumina las fotos que están sobre tu cómoda?…¿Pudiste detenerte a ver las figuras caprichosas que la humedad condensada dibuja en el vidrio de la ventana?…¿Te detuviste a observar la travesura del viento al envolver graciosamente el vestido de esa señora que pasaba por la vereda, ajena a su caricia?…¿Admiraste por un instante el color amarillo-pardo con el que el otoño adorna el raquítico arbolito de la vereda, que se siente de fiesta con ese traje?….Desechaste voluntariamente la suciedad de la vereda para fijarte en el retacito de cielo azul que lucha valientemente por mostrarse entre los edificios, ajenos a su esfuerzo?…¿Te diste vuelta para acompañar con una sonrisa a esos dos enamorados , ajenos al tiempo y a la realidad, que pasaron frente a la ventana, tomados de la mano?¿Celebraste, en fin, la Vida y sus pequeños regalos que tantas veces pasan desapercibidos…?

Si lo has hecho, se disolvieron en tu mente la oficina, la pila de ropa, las plantas del balcón, el postre preferido, el impuesto que se vence y seguramente… sin darte cuenta, se ensanchará el alma y sentirás que has ganado el día.

viernes, 6 de agosto de 2010

LA DEMOCRACIA FAMILIAR.

Cuando, en un pequeño pueblo como Pescueza, las relaciones sociales se hacen cotidianamente cercanas, cuando conseguimos salvar las individualidades, para ser un solo cuerpo colectivo, estructurado en un mismo proyecto de vida y de convivencia, habremos conseguido crear una verdadera democracia familiar.
Los vecinos y vecinas de Pescueza, entre ellos su Alcalde y Corporación Municipal, se reunen, al caer la tarde, en la antigua Plazuela del Postigo, para hablar y debatir sobre las cosas del pueblo. El Alcalde habla con humilde y razonado entusiasmo, con una entrañable y sincera cercanía, de la próxima apertura del Centro de Día, de la puesta en marcha del Albergue, de la próxima construccion de la casa de cultura, de la inminente inauguración del Espacio para la Convivencia y Ciudadania Joven, de los problemas y posibles soluciones del abastecimiento de agua, de la problematica urbanística, De que nos sintamos cada vecino miembros de una familia procurando hacernos mas fácil y confortable la convivencia. El Alcalde habla de los proyectos, de los deseos, de la ilusiones del pueblo, representado en el Ayuntamiento, pide disculpas por aquello que no haya estado correcto y sobre lo que pueda tener toda o parte de responsabilidad. El coloquio se habré, la gente opina, pregunta, participa. La asamblea se hace participativa. Un ejemplo de comportamiento político y un modelo de democracia familiar.