EN RUTA POR LA SIERRA DE GATA

Practicar el “arte” pedestre del senderismo por alguna de las imnumerables rutas que conforman nuestro cercano entorno natural, es, además de activar, con el ejercicio físico, un muro de contención a los colesteroles, triglicéridos y compañías, también una singular y atractiva forma de descubrir parajes, paisajes y rincones de exquisita y natural belleza.

El pasado sábado decidimos pasarnos por la Sierra de Gata para disfrutar de una de estas bonitas rutas que discurren por el bello paraje montañoso del norte de nuestra provincia: La subida al puerto de Santa Clara desde San Martín de Trevejo.

Pasando Cilleros, el paisaje serrano se nos ofrece generoso a la contemplación. Pueblos tendidos al sol del mediodía sobre la falda gris de la montaña: Valverde del Fresno, Eljas, San Martín de Trevejo, Acebo...

Llegando a San Martín, pudimos disfrutar de la peculiaridad de sus calles, adentrándonos por su acogedor casco urbano, que conserva un particular conjunto de montaña, con el nombre de las vías rotulados al castellano y a la fala mañega del pueblo (mezcla de extremeño y portugués),

Comenzamos la subida al puerto de Santa Clara, por la antigua calzada romana de piedra. Esta vía fue también un camino de herradura hacia Ciudad Rodrigo y Salamanca. La subida es pronunciada, con preciosos paisajes serranos a cada lado del camino, donde el agua, con sus veneros, arroyos y manantiales, se hace protagonista a cada paso. Llegando ya a la zona alta de la ruta, comenzamos a cruzar por un impresionante bosque de castaños, deshojados por el otoño; alguien comento que este es el castañar mas grande de Extremadura. Era un disfrute detenerse a escuchar el silencio, con el rumor del río bajando entre las piedras y contemplar, hacia abajo, el extenso paisaje de montaña. El camino era una alfombra natural de hojas secas y el bosque de castaños, intercalados por algún que otro pino, se adornaba con enredaderas que ascendían por los troncos, como queriendo cubrir con sus verdes hojas la desnudez del árbol. En esta zona alta de la montaña los pájaros brillan por su ausencia, no se oyen trinos ni se ven vuelos de aves; es algo que eche de menos en mi apreciación del entorno.

Con dos horas ya de subida, nos decidimos a dar la vuelta, pero al cruzarnos con un grupo de senderistas que nos informaron de la existencia, un poco mas arriba, de un puente de piedra sobre el río Eljas, acordamos llegar hasta el. Es un puente alto, bastante bien conservado, que forma parte de un precioso entorno de alta montaña, por donde baja el rió Eljas cantando entre piedras casi verticales y perdiéndose bajo el puente por el canal abierto y pedregoso de la sierra.

Encantados de la ruta, iniciamos el camino de regreso, con la satisfacción de haber disfrutado de esta preciosa subida al Puerto de Santa Clara y prometiéndonos seguir deleitándonos con otro de los bellos recorridos naturales de la Sierra de Gata.