Desde el latido humano de un mensaje que Paco Martín me hace llegar voy por Extremadura al Día donde el escribe su artículo semanal, donde el uno se hizo dos por uno para ser cuatro por uno y allí escribo y reescribo aquí estas palabras nacidas en las calles y plazas de un pueblo donde vivo y comparto tantas cosas.
Amigo Paco:
En la plaza del pueblo nos reunimos cada mañana de sol, para hablar de las cosas sencillas y cotidianas de la vida: del campo, del silencio, de los pájaros que picotean sus trinos en la brisa tibia del amanecer. Las esquinas se adornan de palabras suaves al tacto y dulces al gusto del alma. Todo es mundo humilde, sin prisa de encontrar, sin urgencia de tener, sin sueños que ocultar en la tinaja del olvido. Las miradas se abrazan al cruzarse en las calles y el encuentro se siembra de emociones para la sementera del gozo compartido.
Las ventanas descorren sus brisas y sus luces, los postigos se abren en olores de esencias de campo; trilla y siega en cantares antiguos, que hoy florecen en parvas y besanas de ausencias y recuerdos. Nada importa si no es el afecto, sin egoísmo, sin ambición material, solo trenzado en sendas familiares para hallar horizontes de esperanza.
Y tu vienes a vernos para llenar de vida esa pureza tuya y compartes tu lluvia de esperanza con nosotros, que, al verte, respiramos por que traes la mirada sincera y sencilla, azul y verde de las aguas del Jerte. Y repartes abrazos tan generosamente que aquel cálido tacto de tu pecho me sembró de amistad el corazón.
Paco de la mirada y del abrazo, que nos dejen ser niños, hoy tenemos derecho a no crecer, a guardar en nosotros la infantil transparencia, a jugar en la plaza con la luna y el beso de la triste muchacha que una tarde de otoño se fue por el adiós de nuestro sueño.
Encuéntrame contigo y con nosotros esperando en la esquina de una ilusión cualquiera.
Amigo Paco:
En la plaza del pueblo nos reunimos cada mañana de sol, para hablar de las cosas sencillas y cotidianas de la vida: del campo, del silencio, de los pájaros que picotean sus trinos en la brisa tibia del amanecer. Las esquinas se adornan de palabras suaves al tacto y dulces al gusto del alma. Todo es mundo humilde, sin prisa de encontrar, sin urgencia de tener, sin sueños que ocultar en la tinaja del olvido. Las miradas se abrazan al cruzarse en las calles y el encuentro se siembra de emociones para la sementera del gozo compartido.
Las ventanas descorren sus brisas y sus luces, los postigos se abren en olores de esencias de campo; trilla y siega en cantares antiguos, que hoy florecen en parvas y besanas de ausencias y recuerdos. Nada importa si no es el afecto, sin egoísmo, sin ambición material, solo trenzado en sendas familiares para hallar horizontes de esperanza.
Y tu vienes a vernos para llenar de vida esa pureza tuya y compartes tu lluvia de esperanza con nosotros, que, al verte, respiramos por que traes la mirada sincera y sencilla, azul y verde de las aguas del Jerte. Y repartes abrazos tan generosamente que aquel cálido tacto de tu pecho me sembró de amistad el corazón.
Paco de la mirada y del abrazo, que nos dejen ser niños, hoy tenemos derecho a no crecer, a guardar en nosotros la infantil transparencia, a jugar en la plaza con la luna y el beso de la triste muchacha que una tarde de otoño se fue por el adiós de nuestro sueño.
Encuéntrame contigo y con nosotros esperando en la esquina de una ilusión cualquiera.
6 comentarios:
Eternecedora y humana tu entrada Cruz.
Así deberían ser las plazas de todos los pueblos.
¡Paco! nuestro soñador, ..., es todo corazón y esperanza.
Abrazos. Nieves.
Hola amigo Cruz:
Muy buena aportación al 2, 3, 4x1 y así hasta el infinito y más.
Recibe un abrazote amigo.
OPINO
Sencillamente amigo Cruz me lo has puesto dificil. Decir lo que siento por Pescueza, por ti, por cualquiera de mis amigos, por Leoncia, por Lara,... es quedarme corto.
Es ver la grandeza de la vida desde los sueños. Cuando uno de los sueños se dispara uno siente lo pequeño que es. Ellos van tan lejos, tan despacio, tan deprisa, alcanzan con una facilidad el infinito.
Me has demolido el alma, me hay subyugado de tal manera, decir esto a mi humildad es algo que no se lee, que no se escucha. Es algo que uno siente interiormente o exteriormente y no puede explicar aunque tuviese a mano todos los versos, todas las palabras de todos los dicccionarios de cualquiera de las lenguas con la cuales se expresa el hombre.
Reconozco publicamente y no es secreto ser adicto al enclave pescozano.
No se lo que sintió Colón al descubrir América, o Fleming al toparse con la penicilina, o quien hoyó la Luna... debe de ser algo asi, o por lo menos parecido.
Pescueza es historia, una de las partes mas bellas de mi vida. Estar en sus calles es recorrer lo que el hombre imagina pisar para ser feliz inmensamente.
Desde el corazón, desde la afinidad, desde la cordialidad, y sobre todo desde la amistad, recibe amigo Cruz el mas enternecedor de los abrazotes de este soñador.
Atte-Paco Martín el soñador de guardia.
Hola Nieves, Javier, Paco.
Cuando las cosas nos tocan el alma, como Pescueza a Paco, como estas mesas camillas familiares de la Plaza de la Cordialidad, de Pescozania, de nuestros blogs, donde compartimos saberes y sentires, la palabra fluye facil, como el agua del manantial; que ella, el agua, nos inunde a todos para hacernos transparentes.
Paco,bienvenido a esta mesa-camilla, gracias por tus palabras.
Gracias Javier y Nieves por vuestras visitas y comentarios.
Un abrazote entrañable a los tres.
¡Buenas noches!
Que incongruencias, vosotros en la plaza al sol compartiendo las cosas cotidianas de la vida, y yo por allí en ese inmenso paraje, disfrutando del silencio, y el trinar de algunas aves que embelesadas por el hermoso lugar, deciden acercarse al agua.
Tenemos mucho por hacer, y para mí es un verdadero privilegio el saber que hay personas tan comprometidas, tan dispuestas a aportar lo necesario porque esta nuestra tierra siga avanzando.
Un abrazote enorme.
Gracias Ruth:
Dentro de nuestro ambito y nuestras posibilidades, iremos poniendo ese granito de arena para el bien de Extremadura y de los extremeñas/os.
Mientrastanto disfrutemos, como tu lo haces, de esta preciosa tierra.
Una abrazotote
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