Os dejo para nuestra reflexion semanal, mi humilde aportacion al 5x1 de Paco Martin:
A veces es difícil, claro que sí. Intentamos, con todas las fuerzas, con todas las ganas, con toda la voluntad. Hacemos lo que creemos que debemos hacer, con los mejores sentimientos, con la mayor entrega Y no lo logramos.
Pareciera, por el contrario, que cuanto más nos esforzamos por lograrlo, más obstáculos encontramos. Y la posibilidad de conseguir, por fin, aquello por lo que luchamos, se escurre de entre nuestros dedos como arena fina. ¿Por qué sentirnos culpables? Muchas veces, son las personas que nos rodean quienes cometen los errores, quienes han perdido el norte, quienes ya no son quienes eran Y si no, si fuimos nosotros, pues a aceptarlo y continuar la marcha ¿Por qué sentirnos tristes? Cada día trae su afán, dice el refrán, el HOY es lo más importante, pues nos pone de pie frente al mañana.
Por eso, a sonreír, a cantar, con toda el alma, a comenzar nuevamente. Es ancho y largo este mundo nuestro y la vida merece ser vivida con alegría, con entusiasmo, sin desencantos permanentes. Si el fracaso estuvo en la tarea, los sentimientos nos devolverán el optimismo, si la decepción estuvo en los sentimientos, es el trabajo quien nos pondrá nuevamente en la línea de salida y si, por fin, el tropiezo estuvo en las actitudes, sentimientos y trabajo vendrán a nuestro auxilio para recomenzar cada vez. Sin culpas, sin rencores, sin dolores, sin sensaciones de fracaso. Cada día trae su afán, es cierto, y también su alegría, su esperanza, su satisfacción, su goce. A disfrutarlo, entonces.
Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar.
Decidí no esperar a las oportunidades sino buscarlas yo mismo.
Decidí ver a cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.
Decidí ver cada desierto como la oportunidad de hallar un oasis.
Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.
Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarme.
Aquel día dejé de tener miedo a perder y empecé a temer no ganar.
Descubrí que yo no era el mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, el amor es una Filosofía de Vida.
Aprendí que de nada sirve ser luz si no voy a iluminar el camino de aquellos a quienes quiero.
Aprendí que los sueños son sólo para hacerse realidad.
Y, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora ,simplemente duermo para soñar.
A veces es difícil, claro que sí. Intentamos, con todas las fuerzas, con todas las ganas, con toda la voluntad. Hacemos lo que creemos que debemos hacer, con los mejores sentimientos, con la mayor entrega Y no lo logramos.
Pareciera, por el contrario, que cuanto más nos esforzamos por lograrlo, más obstáculos encontramos. Y la posibilidad de conseguir, por fin, aquello por lo que luchamos, se escurre de entre nuestros dedos como arena fina. ¿Por qué sentirnos culpables? Muchas veces, son las personas que nos rodean quienes cometen los errores, quienes han perdido el norte, quienes ya no son quienes eran Y si no, si fuimos nosotros, pues a aceptarlo y continuar la marcha ¿Por qué sentirnos tristes? Cada día trae su afán, dice el refrán, el HOY es lo más importante, pues nos pone de pie frente al mañana.
Por eso, a sonreír, a cantar, con toda el alma, a comenzar nuevamente. Es ancho y largo este mundo nuestro y la vida merece ser vivida con alegría, con entusiasmo, sin desencantos permanentes. Si el fracaso estuvo en la tarea, los sentimientos nos devolverán el optimismo, si la decepción estuvo en los sentimientos, es el trabajo quien nos pondrá nuevamente en la línea de salida y si, por fin, el tropiezo estuvo en las actitudes, sentimientos y trabajo vendrán a nuestro auxilio para recomenzar cada vez. Sin culpas, sin rencores, sin dolores, sin sensaciones de fracaso. Cada día trae su afán, es cierto, y también su alegría, su esperanza, su satisfacción, su goce. A disfrutarlo, entonces.
Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar.
Decidí no esperar a las oportunidades sino buscarlas yo mismo.
Decidí ver a cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.
Decidí ver cada desierto como la oportunidad de hallar un oasis.
Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.
Decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarme.
Aquel día dejé de tener miedo a perder y empecé a temer no ganar.
Descubrí que yo no era el mejor y que quizás nunca lo fui.
Me dejó de importar quien ganara o perdiera, ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, el amor es una Filosofía de Vida.
Aprendí que de nada sirve ser luz si no voy a iluminar el camino de aquellos a quienes quiero.
Aprendí que los sueños son sólo para hacerse realidad.
Y, desde aquel día ya no duermo para descansar. Ahora ,simplemente duermo para soñar.
8 comentarios:
Hola Cruz:
Tienes toda la razón, por qué sentirnos tristes. Cada cual ha de aprender por su propia cabeza. Hay que dejar a las cosas su tiempo.
Por cierto, he dejado una valoración en mi blog sobre los resultados electorales que abunda en esto que tu dices. ¿Por qué sentirnos tristes por los errores de otros? Si han de aprender que aprendan.
Recibe un abrazote amigo.
Tú mismo lo dices, Cruz: es difícil, muy difícil... Y muchas veces, no por nosotros...
Influye la educación, el entorno en el que te has criado y la personalidad que has llegado a formar como consecuencia, en buena parte, de todo eso... Y hay personas, como yo, a las que enseñaron que el objetivo a alcanzar era la PERFECCIÓN... Triste futuro augura siempre esa palabra... Y más, cuando de verdad te la exigen tus padres mientras vives bajo su techo y has de acatar sus normas, como decía mi padre...
Pero da igual que te independices, porque la semilla plantada creció, y ya va contigo donde quiera que tú vayas... Y es tarea diaria el controlarla para que no te amargue la existencia...
Pero, a la vez, me dijeron que no era nada del otro mundo: una niña mona, pero con poco pelo, los ojos caídos, demasiado delgaducha y que no pensara en aspirar a miss mundo... Tenía 3 ó 4 años... O sea, que pusieron esa perfección que tenía que alcanzar más allá de la luna, y me dejaron una altura de Pulgarcita, porque creí, pobre nena, que no valía nada...
Y ya de adulta, me he pasado la vida luchando a muerte con mi madre, y no te exagero, porque ella quería que fuera de una manera y yo defendía la manera en que soy... Ella me consideraba un error y yo consideraba un error renunciar a mi esencia...
¿Cómo no sentirme culpable si mis padres me han dicho en la cara que nunca he hecho nada de lo que pudieran sentirse orgullosos? Y resulta que soy Doctora en Ciencias de la Información, en la Rama de Publicidad y Relaciones Públicas, y yo sola conseguí publicar mi Tesis en el Centro de Investivaciones Sociológicas...
¿Cómo no sentirme triste si no valoran mis esfuerzos ni quieren aceptar que no soy un error, sino simplemente lo que soy?
¿Cómo no sentirme fracasada cuando mi madre me ha dicho a la cara que nunca he sido una buena hija para ella porque no he atendido a sus consejos y siempre he tomado las decisiones que yo creía oportunas?
Pues hasta hace poco tiempo sentía todo eso... Pero un día decidía triunfar y tiré a la basura todos mis oscuros sentimientos que tanto daño me hacían, y perdoné a mis padres porque no me entendían, y me dieron lástima porque se estaban perdiendo lo mejor de su vida: YO...
Y me reivindiqué, y decidí no volver a discutir con mi madre, porque me ponía enferma, y dos no discuten si uno no quiere... Y si ella quería, colgaba el teléfono y punto...
Y aprendí a que lo que ella pensaba de mí, si yo no lo creía, me resbalara como el aceite, aunque doliera un poco, eso sí... Pero con el tiempo, el dolor desapareció, y mi madre aprendió a respetarme...
Y cuando mi madre me dice "deberías hacer esto" y yo considero que no, le explico por qué no voy a hacerle caso, y si se enfada, dos trabajos tiene, peor yo ya no me siento culpable, porque también he aprendido a respetarme yo...
Y borré de mis objetivos la perfección, porque me di cuenta de que en la vida hay cosas mucho más hermosas que sí se pueden hacer y que conseguir y que no te amargan la vida...
Y aquí estoy, viviendo cada día, levantándome con ilusión por las mañanas a ver si llego a tiempo a ver cómo amanece el sol, amando todo lo que pasa por mi lado, como tanto me gusta hacer, y viviendo mis hoys, que es lo único que realmente tengo...
Y todo esto, mi cor, me lo has enseñado tú...
Hola Javier:
Superarnos desde nuestras propias limitaciones y siempre con una proyeccion social.
Esto podria tambien trasladarse a la politica. No encerrarnos en el ego politico, si no saber conectar con las demas opciones, buscar caminos de acuerdos y no tanta tirantez politica. Creo que eso es lo que pide el ciudadano, y por supuesto una mayor participacion del pueblo en las tareas de gobierno. Educar para la participacion y abrir cauces para que se haga efectiva esta participacion.
Un abrazo.
Querida Angelet:
Gracias por esa sinceridad y confianza. Tu comentario lo dice todo. Te has superado y has alcanzado un espacio feliz. Eres libre para tomar tus propias decisiones, pero no te hagas daño por que no lo mereces. Tienes una humanidad muy grande. Que no te influyan demasiado las opiniones de los demas. Disfruta la vida desde lo cotidiano, desde lo sencillo, desde lo humilde, sin intentar alcanzar grandes cosas. Bueno, es lo que pienso ¿sabes?
Me alegro que este bien.
Un beso.
Ardua tarea la de superarse a si mismo, pero la mas fructífera de todas. Me quedo con esta frase "Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarme". Entiendo que no debemos cesar en el intento de ser cada día mejores personas y de aportar nuestro granito de arena para lograr una mejor sociedad. Gracias por tu aporte Cruz y un fuerte abrazo
Te he dejado mi respuesta a tu comentario en mi blog... Porque son muchas las cosas que me gustaría hablar contigo...
Mi querido amigo Cruz superarnos dia a dia es dificil pero no a veces por nosotros si no por lo que tenemos a nuestro alrededor...
Un besito Rosario
¡Buenas tardes!
Simplemente pasé a saludarte, algo demasiado liada y me es imposible cumplir con todas mis obligaciones blogueras, dentro de nada nuevamente me tengo que ir a seguir adecentando el mesón que en breve abriré sus puertas al servicio de quienes así lo demanden y quieran estar en plena naturaleza en medio de un paraje privilegiado en Jaraíz de la Vera, ya te contaré. Saludos para ti y tu esposa.
Gracias Belkis:
Como tu dices superandonos a nosotros mismos hacia lo positivo podremos conseguir un mundo mejor.
Angelet.
Gracias por pensar en mi para esos regalos. Te lo agradezco de corazon.
Rosa:
Tu sabes superar tus dificultades. Espero que todo vaya muy bien con tu madre.
Ruth.
No sabes cuanto deseo que te vaya de bien en ese futuro meson. Mandame algunas fotos para darlo a conocer en mi blog. los mandare y las mandare a todo el mundo. Cuando lo tengas a punto me avisas para ir a verte.
Muchos besos y abrazos para todas.
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