Una semana mas os comparto mi colaboracion en el 5x1 de Paco Martin, donde tambien colaboran, Javier, Ruth y Helena
La libertad total no existe. En la convivencia, en la sociedad, en nuestra vida cotidiana, nos encontramos constantemente manipulados por comportamientos, normas y actitudes objetivas y subjetivas que coartan nuestra libertad.
Los intereses nos manipulan, juegan con nuestros sentimientos, con nuestras ilusiones, con nuestras creencias, con nuestras ideologias. Dentro de una determinada religion o de un determinado partido politico, de un gremio o una sociedad, existen reglas que nos obligan a pensar en una misma direccion. No se tiene en cuenta la libertad individual a la hora de decidir, hay que hacer lo que determinan las reglas internas, lo que manda la disciplina de partido. Por ello podemos, incluso, llegar a pensar que la estructura de grupo coarta la libertad individual.
Existe el miedo al castigo politico por decir lo contrario a lo que piensa el partido. Me parece notar, por ejemplo, que muchos miembros del Partido Socialista no se atreven a exteriorizar su opinion en contra del aborto, por miedo, por aquello de que no esta bien decir lo contrario a lo que, por norma, establece el partido o de cara a la opinión pública pueda ser una actitud supuestamente progresista. Me parece que muchos catolicos no se atreven a expresar su opinion contraria a la cerrazon de la Iglesia o muchos miembros del Partido Popular no se atreven a exteriorizar su opinion sobre la desafortunada e interesada actitud de Mariano Rajoy en el caso Gurtel.
En resumen, estamos atados por las reglas de juego, por la reglas de grupo.;reglas de grupo que anulan nuestra libertad individual. Puede parecer, superficialmente, que no es asi, pero a la hora de la verdad, en el fondo, si lo es.
La presion ideologica, el interes personal y económico derivado de la pertenencia al grupo, nos hace esclavos de la norma establecida y cercena nuestra libertad personal. Por eso el hombre, solo es libre en su soledad. Desde el momento en que empezamos a relacionarnos comenzamos a influenciarnos por el entorno y a ser menos libres y mas dependientes.
Por todo ello, creo, que en tanto sepamos conservar nuestra independencia personal, nuestra esfera individual, nuestra imparcialidad y nuestra neutralidad, podremos conservar una mayor parte de nuestra libertad.
La libertad total no existe. En la convivencia, en la sociedad, en nuestra vida cotidiana, nos encontramos constantemente manipulados por comportamientos, normas y actitudes objetivas y subjetivas que coartan nuestra libertad.
Los intereses nos manipulan, juegan con nuestros sentimientos, con nuestras ilusiones, con nuestras creencias, con nuestras ideologias. Dentro de una determinada religion o de un determinado partido politico, de un gremio o una sociedad, existen reglas que nos obligan a pensar en una misma direccion. No se tiene en cuenta la libertad individual a la hora de decidir, hay que hacer lo que determinan las reglas internas, lo que manda la disciplina de partido. Por ello podemos, incluso, llegar a pensar que la estructura de grupo coarta la libertad individual.
Existe el miedo al castigo politico por decir lo contrario a lo que piensa el partido. Me parece notar, por ejemplo, que muchos miembros del Partido Socialista no se atreven a exteriorizar su opinion en contra del aborto, por miedo, por aquello de que no esta bien decir lo contrario a lo que, por norma, establece el partido o de cara a la opinión pública pueda ser una actitud supuestamente progresista. Me parece que muchos catolicos no se atreven a expresar su opinion contraria a la cerrazon de la Iglesia o muchos miembros del Partido Popular no se atreven a exteriorizar su opinion sobre la desafortunada e interesada actitud de Mariano Rajoy en el caso Gurtel.
En resumen, estamos atados por las reglas de juego, por la reglas de grupo.;reglas de grupo que anulan nuestra libertad individual. Puede parecer, superficialmente, que no es asi, pero a la hora de la verdad, en el fondo, si lo es.
La presion ideologica, el interes personal y económico derivado de la pertenencia al grupo, nos hace esclavos de la norma establecida y cercena nuestra libertad personal. Por eso el hombre, solo es libre en su soledad. Desde el momento en que empezamos a relacionarnos comenzamos a influenciarnos por el entorno y a ser menos libres y mas dependientes.
Por todo ello, creo, que en tanto sepamos conservar nuestra independencia personal, nuestra esfera individual, nuestra imparcialidad y nuestra neutralidad, podremos conservar una mayor parte de nuestra libertad.
3 comentarios:
¡Buenos días Cruz!
Que lección nos has mostrado a través de esta tu entrada, sabia y necesaria, lo complicado es conseguir que retomemos ese nosotros, ese individualismo que nos caracteriza como personas, para ser como somos y no dejarnos influencias por normas, conceptos e ideas que para algunos serán sabias pero que otros sin comaprtirlas pues comulgan con ellas, dejando así de ser personas libres, para ser personas sometidas.
Un abrazote.
Gracias Ruth. Te agradezco tu sinceridad y tu valentia. La coerencia personal es muy importante en la vida. Creo que el compromiso ideologico no debe estar reñido con la libertad individual y el debate interno.
Un abrazote compañera.
En mi bitácora, hablo mucho sobre la LIBERTAD del ser humano desde una perspectiva individual y de un valor incalculable para nuestro caminar por la vida.
Saludos cordiales.
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