viernes, 20 de noviembre de 2009

RECUPERAR NUESTRA ARQUITECTURA POPULAR

Construccion de pizarra. Barrio Viejo de Pescueza

La recuperación del patrimonio arquitectónico tradicional en las zonas rurales debería ser una de las principales premisas en nuestra Comunidad Autónoma. El deber de cuidar, restaurar y mantener el legado que nuestros antepasados nos dejaron es responsabilidad de todos.

En muchos de los pequeños pueblos extremeños existe una arquitectura popular sencilla, pero no por ello menos importante. En esos edificios familiares de piedra, adobe y madera, se encierran las raíces de un pueblo. El origen de nuestro ser social. El punto y seguido de nuestra historia. Edificios que cobijan lágrimas, alegrías, sentimientos, esperanzas, ilusiones de aquellos que se fueron y nos legaron sus proyectos de vida sencilla. Esta riqueza cultural, esta humilde y hermosa arquitectura tradicional que nos dejaron nuestros antepasados, se puede destruir en el tiempo si seguimos permaneciendo impasibles ante su deterioro.
Construccion de pizarra, tejado y puerta de madera. Barrio Viejo de Pescueza

Como dije en mi pots anterior, las ideas son fundamentales como base de proyectos. Pero si estos proyectos no tienen el apoyo administrativo y económico suficiente. Si los organismos a los cuales corresponde ocuparse y preocuparse de esta tarea, se encogen de hombros, entonces de nada valen las intenciones, las ideas y los proyectos. Hoy es posible con el esfuerzo de todos, conseguir, no solo la recuperación de la arquitectura tradicional en las zonas rurales, si no también, su puesta en marcha como desarrollo económico y social, basado en la creciente demanda de turismo rural. Esa demanda esta ahí, esperando a que le ofrezcamos servicios y espacios atractivos para hacerse realidad. Quizá en el aprovechamiento y puesta en servicio de esa arquitectura tradicional pueda estar una de las bases para este desarrollo. Puente de piedra sobre el arroyo del Canchalón para dar paso a la Aceña de Tio Amancio en Pescueza

Existe, por ejemplo, en los cauces y margenes de nuestros ríos, a parte de su bello entorno natural, edificaciones singulares, como son las antiguas aceñas o molinos fluviales, en cuyo entorno se pueden contemplar otras construcciones ligadas a las mismas, como casas, corrales, bohigos, puentes, etc. Todas edificadas aprovechando el material mas cercano, la piedra, la pizarra, el barro. Al estar en los ríos, si hablamos del norte de la provincia de Cáceres, estos edificios pertenecen a Confederacion Hidrográfica del Tajo. Pero, esta entidad estatal, por la experiencia acumulada a lo largo de estos últimos años, no se digna mover un solo dedo para la restauración y recuperación de estas construcciones, por lo tanto, a la hora de intentar reconstruir y revitalizar estos edificios de cara al turismo, nos encontramos con este importante obstáculo como es la total indiferencia de este Organismo gestor de nuestros entornos fluviales.
Aceña de Tio Amancio junto al Rio Alagón, Pescueza

Es necesario un cambio de actitud si no queremos perder este tesoro cultural que nos legaron nuestros mayores como es la arquitectura tradicional y popular en nuestras queridas zonas rurales.

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