jueves, 10 de septiembre de 2009

LA MEMORIA DE UN GENIO



Wolfgang Juan Crisóstomo Amadeo Mozart (Salzburgo, Austria, 1756 – Viena, Austria, 1791), de quien se dice que no sabía si inclinarse por la música o por a las matemáticas, pues era extraordinario en ambas disciplinas, tenía la mejor memoria que ser humano alguno haya poseído, según mencionan las crónicas de la época. Se le podía decir un número de cuarenta y ocho cifras que lo memorizaba y jamás lo olvidaría.
En ocasión en que al Emperador José II de Habsburgo le obsequiaron una sonata para piano -el día en que el gobernante conoció a Mozart – el monarca quiso donársela al músico.
El joven Mozart abrió las páginas de la composición, las vio solamente una vez y le dijo al Emperador que Su Majestad la conservara, alegando que ya las había memorizado por completo.
Ante el rostro, entre asombrado e impávido del gobernante, el autor de la “Pequeña música nocturna” para demostrarlo tomó un piano y ejecutó la melodía que el Emperador le ofrecía, al derecho y al revés ante el silencio y la admiración de toda la corte Imperial.


A los catorce años Wolfgang Amadeus Mozart era ya un afamado genio precoz quien viajaba con su padre para dar conciertos por ciudades y cortes europeas.

Fue a esa edad cuando, pasando por Roma, acudieron ambos a la Basílica de San Pedro del Vaticano para escuchar un concierto que ofrecían en la Capilla Sixtina, en el cual se interpretaba un famoso Miserere, obra de Allegri, cuya partitura estaba celosamente guardada y sobre la cual pesaba la prohibición de copiarla o reproducirla fuera del Vaticano.

Tras el concierto, y ya en su alojamiento, el joven Mozart fue capaz de transcribir de memoria la obra nota por nota sin equivocarse, con lo que la partitura dejó de ser secreta y Allegri alcanzó cierta posteridad que de otro modo se le hubiera negado.

3 comentarios:

Marta dijo...

¡Oooooooh! Cómo me ha llegado al corazón tu entrada... Adoro a Mozart desde que no era más que una niña, y sin entender nada de música, lloraba como una magdalena con su Requiem...

El tema de mis niños está arreglado, después de soportar todo tipo de insultos, feos comentarios, horribles acusaciones, que mi hermana me mandara a tomar por el culo, que mi padre me dijera que era una histérica que de todo hacía un drama y de que, después de decir que legalmente eran míos, se llevaran las manos a la cabeza porque dijeron que me creían capaz de denunciar a mi propia madre... No lo soporté, evidentemente, hice lo que no debía hacer, y me pasé toda la tarde en urgencias... Pero ya me han hecho la promesa de que cuando yo digan, los perros vuelven conmigo... Mientras tanto, yo sigo limpiando la casa con una chica que he tenido que contratar para que me ayude, he empezado a sacar a las dos perras, ya tengo hora para ponerles las vacunas que les tocan para mañana y hora para la pelu para las dos para el lunes... Y mi ... durmiendo... Y cuando vuelvan mis dos bebés, les seguiré sacando aunque sea de dos en dos, y seguiré cuidando de ellos como siempre lo he hecho, diga lo que diga mi madre, mi hermana y mi padre... Porque jamás les ha faltado cariño, comida y sus visitas correspondientes al vererinario... Y no hay más que ver cómo los cuatro, cuando me voy a acostar, se vienen todos a la cama conmigo... Y cómo mi Nemo sólo quiere salir a la calle conmigo, sólo quiere dormir conmigo, sólo es a mi a la que sale a saludar... Y eso, por algo será... Pero el cisma familiar ya se ha producido, y mi corazón otra vez partido...

ROSA dijo...

Me encanta Mozart mi querido amigo, desde pequeña, gracias por traesnosla

Siento no haber pasado hantes por tu blog, pero sabes que te llevo en mi corazón
Un besito Rosario

Unknown dijo...

Gracias Angelet, Gracias Rosario. Teneis que perdonarme si no paso mas a menudo por vuestros blogs. Angelet: Tu dedicacion y tu entrega por esos seres te dignifica como ser humano y te hace persona delante de todos. La opinion de los demas no importa, importas tu y tu verdad. Se feliz por ello y deja lo demas en segundo plano. disfruta de la vida con las cosas sencillas que son las que de verdad nos llenan y nos hacen felices. Con el amor de esos animalitos inocentes y generosos. Se feliz. Alzate como pajaro en vuelo por encima de todo lo negativo y toca el cielo con tu deseo. Un beso grande.

Rosario, sigue siendo tan buena persona como eres. Un beso grande.